viernes, enero 27, 2006

Todas las cosas

"Yo no le canto a la luna
porque alumbra nada más,
le canto porque ya sabe
de mi largo caminar.
Si en algo nos parecemos,
luna de la soledad,
Yo voy andando y cantando,
que es mi modo de alumbrar"
Me preguntas que por qué escribo tu nombre,
y me apropio un momento de tu voz,
de tus oídos lejanos y tus mano blancas.
No sólo te escribo, sino te pienso y te invoco,
con esas palabras silenciosas y mudas,
como si te hablara de otro tiempo,
de otro cielo oscuro.
Eres ese otro reflejo
de mi caminar sobre la hierba
grís y pálida de la noche.

Escribo tu nombre, como un conjuro,
como un rezo sin fé.
Te escribo, como si con esas pocas letras
pudiera dibujarte y volverte a la vida,
escribo tu nombre,
porque todo se resume en ti,
tus labios cerrados,
tus ojos de páloma al vuelo.

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