Ivonne
Ha llovido, cuatro o cinco días. Ha de ser que el cielo también sabe que estoy triste. Me he aguantado las ganas de escribir estas líneas, pero al final siempre gana la soledad, siempre son las ganas de oir tu voz, de ver tus ojos infinitos sobre mis parpados cansados, siempre es esta ausencia de la que ni tu, ni yo, tenemos la culpa.
No tengo un poema grandioso que darte, no puedo escribir, ni decir, ni pensar, la frase que diga que te quiero como te quiero, como si en quererte estuviera demostrado el sentido de la vida, como si este amor fueran el hilo que sostiene el cielo, como si la humanidad dependiera de que mi mirada no se cayera de tus ojos, como si hubiera un dios cuya vida se extinguiría si acaso un día mi aliento no pudiera encontrar tu aliento…
No hay idioma para traducir el nosotros, no hay sonido que contenga la milésima parte de la idea del mínimo pedazo de la sombra de un reflejo del eco de mi amor por ti.
Porque a fin de cuentas, no tolero la idea de perderte, porque sé que nunca me perdonaría no llevarte a pasear de noche en una ciudad extraña, porque me hace falta tomarte las manos y mirar cómo envejecerá el mundo y nosotros seguiremos siendo los mismos.
Asi es como yo estoy, con el humo del cigarro en mis pulmones, con las ojeras de media muerte, sin hambre, sin sueño, sin ti.
jueves, junio 10, 2004
Asi es cómo yo estoy sin ti
miércoles, junio 02, 2004
Cuando digo "Te quiero"
Mi querida Ivonne
Cuando te digo te quiero, es solo una parte de todo lo que significas en mi vida, ojala sepas que no solo se trata de los buenos momentos que pasamos juntos, sino de que pretendo ser tu apoyo, tu refugio, parte de tu vida, que sin decírtelo, estoy a tu lado, que te necesito siempre y a cada momento, pero también estoy allí para ser tu amigo, tu confidente y quien te quiere por encima de todo, como dice Sabina:
"Y si quieres también
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fé
tu noche y tu día,
tu rencor, tu porque, tu agonía.
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra,
a la orilla de la chimenea,
a esperar que suba la marea..."
Ivonne, yo sé que no necesito decirte esto, que todo esto lo sabes bien, pero estas líneas son el intento de decirte que lejos del mundo, lejos de todo lo que te lastima, estamos nosotros, nuestro cariño y eso debe ser suficiente, no para evadir la realidad, sino para afrontarla, yo quiero ser esa parte de ti que en la que siempre podrás confiar, porque tu eres la parte de mi que me hace ser feliz.
Solo quiero reiterarte que cuentas conmigo para lo que sea, y que siempre voy a apoyar las decisiones que tomes, pero por favor cuídate, más en estos momentos de incertidumbre, cuídate por mi, espero que todo se solucione y que tu y tu familia se encuentren bien.
lunes, mayo 31, 2004
Silencio
"Como la ola,
poco a poco inundas
las desmoronadas costas
que siempre lloran por ti"
Ivonne
A veces no es necesario decir nada, para decirlo todo. Y a veces sucede que se quieren decir muchas cosas y solo se tiene el silencio, el mío es un silencio que lo envuelve todo, es el silencio del mundo, de lo cotidianop, de las voces de la gente que ya no tienen ningún sentido, es el silencio ensordecedor de todo lo que está lejos de ti, es el silencio de nuestra ausencia.
Todo parece estar envuelto en una nube que me sumerge en un oleaje sin dirección ni sentido, a mi memoria acuden los viejos versos:
"Largos sollozos de los violines en otoño
hieren mi corazon de una languidez monotona,
todo sofocado y palido, cuando suena la hora,
me acuerdo de los días ancianos y lloro...
Y me voy con el viento malo
que me lleva de aquí a allá como a la hoja muerta"
Y entonces te busco, en medio de mi corazón, Ivonne, como esa brisa tranquila que mece las aguas, como el murmullo de una melodia que poco a poco va creciendo e inunda este vacío oscuro, y me aferro a tu voz, a tu sonrisa, al recuerdo de tu mano entre la mía y hago tuyo mi silencio y hago mía tu voz, y entonces sucede este milagro por el que te escribo.
Pero sucede también que tengo miedo, miedo de necesitarte tanto que un día rompa la libertad que tanto he pregonado, porque no es malo necesitarte tanto, ni tampoco es malo quererte como te quiero, lo malo es que entre nosotros quede este silencio.
¿Lo vez?, otra vez me ha invadido el silencio... Pero como te dije al principio, a veces con el silencio se dice todo.
lunes, mayo 17, 2004
Me hace falta
Mi querida Ivonne
“Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños, te doren la piel,
que cada noche, sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel...”
- J. Sabina -
A las 12
Me hace falta una botella de ron, unos cigarros y el viento frío que se cuela por la ventana: me haces falta tú, ha de ser que las canciones de Sabina siempre me hacen recordar la clase de vida que vale la pena vivir, que siempre me hacen recordar que contigo, vivir vale la pena.
En definitiva una botella de ron, unos cigarros, tu ojos inmensos y ésta canción para toda la vida. Ya sé que estás son la clase de incoherencias que siempre digo, pero valen la pena, vale la pena creer que la vida se resume en ti, en esta noche que tanto te necesita, porque al menos yo no necesito otra cosa.
A la 2
Sigo pensando en ti Ivonne, Sabina sigue cantando “Que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que no te cierren el bar de la esquina...”, sería capaz de cambiar todo por este amor con espinas, por esta noche de ron y cigarros, por ti, esta es la mejor vida que alguien pueda desear.
A las 3
Quizá duermes, y me muero de ganas de verte quieta, bajo las sábanas, de recostar mi cabeza en tu espalda y llorar, yo no sè realmente que significa esto que te digo, pero te lo tengo que decir, que si son las tres de la mañana y necesito estar contigo, es solo porque realmente te quiero, no puedo decirlo con otras palabras, asì es como soy feliz, contigo, todas las noches que te necesito, que me basta con escribir y pensar y vivir esta vida que tambien es por ti.
P.D.-
"Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños, te doren la piel,
que cada noche, sea noche de bodas,
que todas las lunas, sena lunas de miel”
sábado, abril 17, 2004
Tarde sin ti
Ivonne:
Nota Preeliminar
Tu sabes que te escribo esto, como siempre, de noche, como siempre, triste. Ésta es una de esas cosas de las que luego me arrepiento de escribir, no de decírtela, ni de pensarla, sino simplemente de escribir, seguramente en un par de días terminare borrando éstas líneas o simplemente haciendo como que nada sucedió, pero tu tendrás la certeza, de que lo que te digo aquí es verdad, de que éste es uno de esos momentos de desesperada necesidad, de una desesperada necesidad de ti.
Escribo al vuelo, como me vienen las palabras, o mas bien, como se me van las ideas; del único modo en que puedo escribirte sin autocensurarme, así que perdona las faltas que aquí cometo, no solo las ortográficas, ni las semánticas, sino también aquellas con las que sin quererlo, de algún modo, te lastimo.
Escribo esto, aquí, de éste modo, porque de pronto te extrañé y no puede aguantar las ganas de quererte, ésta es unas de esas tantas cartas que te escribo y que no tienen la pretensión de ser literatura, que simple y sencillamente no tiene la pretensión de nada.
Tarde sin ti
19 pisos son demasiados, la tarde estuvo silenciosa, entre trago y trago de café estuve pensando en ti, otra vez estuve pensando en ti hasta que el cenicero de volvió a llenar de colillas moribundas, un pájaro pasaba en lo alto, a lo lejos la ciudad incontable, se hacia tarde, cada vez un poco más, lentamente, yo no quería estar afuera, porque seguramente estaría sin ti. Era la tarde, siempre la tarde, que me hace recordarte, yo sé que siempre te digo esto, pero esto es siempre la verdad.
A lo lejos, lo ultimo de la fiesta del sol se apaga, como el canto de las aves, como el resplandor de las nubes y el sonido de los coches sobre la calle, todo lo cotidiano desaparece en el retrato que el viento hace de ti entre los árboles.
Fuera de Casa
Tímidamente brillan en lo lejos las estrellas frías, miro el cielo recostado sobre un montón de piedras, no hay nadie en casa, ¿dónde estás? ¿qué haces?... quisiera poder mirar este mismo cielo en treinta años y descubrir que éstas junto a mi.
Miro una y otra vez los coches de la avenida, sigo afuera, en los brazos del viento, que no son tus brazos, es triste que no sean tus brazos. La ciudad se ha convertido en este océano de luces sin descanso, lejos de aquí estás tu, pérdida, porque no estás conmigo, es inútil pensarte tanto, si eso en nada te acerca.
Eso de dormir
Tendrías que ser yo para comprender todo el dolor que significa no dormir contigo, tendrías que despertar triste cuando aún no sale el sol para saber nuevamente que no estás del otro lado de la cama, eso de dormir se hace insoportable, lo terrible no es morirme entre las sábanas, es despertar toda la vida sin ti.
Me trago el llanto cada vez que me abrazo de la almohada, me trago las ganas de ti, y te olvido por un rato, pero no me duermo, escucho el sonido de la noche, tú no lo sabes, pero si el viento se oye triste, es que seguramente pienso en ti.
Despedida
Te digo amor sin palabras de amor.
sábado, enero 24, 2004
Lunas
Ivonne
Hay una luna delgada, luminosa y blanca sobre el oscuro cielo de la noche, algo de ella se parece a tu cuerpo, cerca brilla solitaria una estrella, yo pienso y recuerdo tantas cosas, cosas que quizá, después de todo, ya no tienen ningún sentido, me apena tener que escribirte siempre que me siento triste, pero siempre que me siento triste necesito más de ti. Esa luna y esa estrella significó mucho alguna vez, aún hay cosas que no puedo olvidar, y entonces, como ahora, cuando me siento más solo, recurro a ti. Estas palabras son todo lo que tengo, son las que de algún modo me traen el recuerdo de tu figura, de tu sonrisa, de tus ojos. Mas que un pretexto, eres el refugio de mi corazón que no sabe decir que te necesita.
Alguna vez me pediste que viviera por ti, me dijiste que tu también me necesitabas, y tuve miedo, miedo de que realmente me estuvieras pidiendo que te amara, pero no te lo dije, y te seguí amando, sin sufrimiento, sin batalla, porque no iba a ser el mártir de una historia mas, te digo esto porque no espero que nada cambie, vas a seguir siendo quien tome mi mano cuando la luna brille en lo alto.
Ahora mas que nunca, estoy convencido de que uno no puede pretender olvidar el pasado, ésta noche, ésta mi mirada que busca tu cuerpo a través de la ventana, esa luna que se quedó sin dueño, esto es lo que yo soy, y es justo lo que te está queriendo, te he dicho mil veces que no espero nada, que no te voy a pedir nada, porque voy a seguir queriéndote sin excusa, sin dolor, sin miedo.
Donde sea que estés, deseo que puedas contemplar esta luna sobre el cielo.
martes, octubre 21, 2003
Autobús
"Y si quieres también
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe
tu noche y tu día,
tu rencor, tu porque, tu agonía.
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar
que suba la marea..."
Ivonne:
Debiera hacer un libro con todas las cartas que te escribo, aunque no estoy seguro de que tuviese algún sentido, acabas de partir en el autobús. Yo, escribo esto en el vagón del metro, en medio de las voces y las miradas que seguramente se preguntan a quien le escribo, ¿Tu lo sabes?, es obvio decir que escribo para ti, ¿pero a caso sabes lo que eso significa?.
Significa que estoy pensando en ti (siempre digo eso), que te quiero, que realmente y sin otro destino, te quiero. ¿Qué importancia puede tener eso?, después de todo, no son mas que unas letras, algo que quizá escribo porque es de noche, porque voy en el metro, por todas las razones que ambos sabemos, pero realmente solo existe una: porque esto es la verdad, la única verdad.
Tu bien sabes que me hubiera gustado retenerte en la parada de autobús, del mismo modo en que yo sé bien que estar contigo, bajo la noche fría, es el único destino...
Mi querida Ivonne (que sencillo parece decir mi), escribirte esto significa que mas allá de las palabras, de lo que te he dicho o pudiera decirte, estas tu, y estoy yo, porque no voy a escribir sobre lo que tantas veces te he dicho y no has querido creer, quererte no es una elección, no es algo que de la noche a la mañana se me ocurrió, he llegado a ti, a esta noche, del mismo modo en que tu has llegado a mi.
Hay muchas cosas que realmente debiera escribir en esta carta, pero, y quizá si lo deseas, es mejor hacerlo viéndote a los ojos.
No dijiste nada de mi carta anterior, quizá es mejor as¡, supongo que para ti es difícil leer estas incoherencias, del mismo modo en que para mi es difícil escribirlas, pero si al menos te quiero una minúscula parte de lo que digo hacerlo, te podrás dar cuenta de que ni con todas las dificultades del mundo, dejare de decirte la verdad.
Te Quiero Ivonne, realmente te quiero, no preguntes como ni, por que, hubiera podido quedarme toda la noche parado allí, en la parada de autobús, respirando el perfume de tu despedida y no estaría aquí escribiéndote cosas sin sentido.
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea.
domingo, octubre 12, 2003
Frío
Querida Ivonne:
"Me muero por suplicarte
que no te vayas mi vida,
me muero por escucharte
decir las cosas que nunca dirás,
mas me cayo y te marchas.
Mantengo tengo la esperanza
de ser capaz algún día
de no esconder las heridas
que me duelen al pensar
que te voy queriendo
cada día un poco mas."
Es de noche, a lo lejos, sobre las incontables luces de la ciudad, más allá de los árboles que lentos se mecen en el viento de la noche, estas tu, sabes que si te escribo esto es por una sola razón, hasta yo tengo el derecho de necesitarte, al menos esta noche no hay vuelta atrás, de todas formas no estoy seguro de que leerás esto.
Te escribo, pero no se trata de que esté triste, ni de que me sienta sólo, es solamente que tengo ganas de recordarte, de decirte que mientras escribo estas líneas estás aquí, junto a mi. Te necesito, lo sabes bien, te necesito más de lo que digo y mucho más de lo que aparento, y si te escribo esto no es porque te esté pidiendo algo, sino porque quiero que lo sepas, porque estoy seguro que nadie puede necesitarte mas que yo, sinceramente quisiera poder no escribir esto, pero al menos esta noche quiero tenerte conmigo, quiero decirte las cosas tal como son.
Podría escribir mil palabras, pero solo serían eso, podría ser cualquier otro día, pero no se trata de lo que diga o haga, no se trata de demostrarte nada, se trata de esta noche, de ti y de mi, de lo mucho que significas para mi, del hecho de que no puedo estar un día sin ti, éste soy yo, no podría decírtelo de otro modo, solo con estas l grimas que no puedes ver, con estos brazos que te extrañan tanto, te juro que ni yo mismo sé porque digo todo esto, solo sé que lo tengo que decir.
Ojala tuviera todas las respuestas a todas las preguntas que cruzan por mi mente, sigue siendo de noche, el viento frío me hace necesitarte más, por primera vez tengo tantas cosas que decir y no me alcanzan las palabras, de todos modo, si estuvieras aquí no podría decir nada, quizá solo te pediría que me abrazaras y te quedaras conmigo.
Te necesito (no se cuantas veces he dicho eso), esa es la verdad, pero no quiero que suene como una carga, ojala yo mismo, algún día, pueda entender esto. Quizá sea octubre, es un mes difícil, quizá la noche que parece solitaria, quizá...
Puedo inventarme muchos pretextos, pero solo tengo la certeza de algo, me haces falta, algo me dice que no tengo el derecho a decirte esto, pero hoy, esta noche, no hay vuelta atrás, si quisiera no decirte algo, en lugar de escribir esto, escribiría un poema, supongo que hay que ser un tonto para decir esto a las tres de la mañana.
Hace mucho tiempo, cuando todo era diferente (al menos diferente porque no nos conocíamos), solía pensar que la distancia no importaba, que la distancia no era estar lejos, sino dejar de pensar en alguien, hoy, contigo, no estoy seguro de eso, porque estoy aquí pensando en ti y de todas formas estas lejos.
domingo, octubre 05, 2003
Es necesario
Supongo que si te escribo esto, es porque sigues enojada, porque de todas maneras no puedo alejarme de ti, aunque diga que no me importe, la verdad es otra, tampoco tengo la certeza de que leerás este e-mail hasta el final, de todas formas sigo escribiendo, enojado conmigo, y contigo (aunque no tenga derecho), mas bien es la idea de saber que no piensas en mi, qué no me necesitas, y qué soy un tonto por haber construido esta necesidad de ti, bien se que necesito (realmente lo necesito) pedirte una disculpa, así que discúlpame por favor, por ser un tonto, por no conocerte bien, por decir lo que dije... ya se, ya se, que pedir una disculpa por correo electrónico es nefasto, pero por favor, tu bien sabes que soy muy tímido para decir las cosas, y mas aun cuando creo que la respuesta va a ser no, quizá algún día te des cuenta de qué yo escribo las cosas que me son importantes.
Creo que todo esto es el resultado de un error mió, el error de construir una imagen de ti, y colocarla dentro de mi, sin lugar a dudas soy un tonto, pero debes saber que te quiero, que necesito mas de ti, aunque no lo diga, y que sin derecho tengo celos de quienes te rodean, vuelvo a ser un tonto por decirte esto, ¨pero que voy a hacer si te necesito tanto?, como ya en varias ocasiones te dije, no espero nada, al menos creo ser bastante sincero cuando digo que lo mejor de mi amistad es la libertad, y bueno, tienes la libertad de ser y hacer lo que creas conveniente, aunque eso signifique que no perdones, que no vuelvas a hablarme y que tenga que vivir sin ti, pero eso no significa que yo deje de considerarte mi mejor amiga, el apoyo de mi soledad (si no te has dado cuenta, a veces lloro cuando estoy contigo), y la mujer mas increíble, inteligente y hermosa que he conocido, eres todo esto, aunque no lo quieras aceptar, aunque me tomes de loco, pero no puedes negar que en estas líneas estoy solo frente a ti...
Tengo que actuar así frente a los otros, espero lo comprendas, solo soy un niño prendido de tu brazo, un niño caprichudo que necesita toda tu atención, digamos que todo lo que hago es una especie de berrinche para no tener que dar explicaciones, espero que te des cuenta de esto... Es malo necesitarte tanto, creo que he sido muy egoísta al confiarte esto, esta necesidad de ti, sinceramente no se que pienses, quizás estés mas enojada, quizá me mandes al demonio, no se... pero aun espero, cada vez que dan las seis, que pases con esa sonrisa que cambia al mundo y me pueda colgar de tu brazo para ocultarme del mundo...
No quiero que esto suene como un intento de adulación, quizá también pienses eso, ni siquiera se como decirte esto que siento, no sin que tenga que describir lo que siento cada vez que estoy contigo, porque se que de todas formas te voy a seguir necesitando, voy a seguir queriendo tener solo para mi todo eso que solo puedo tener contigo, tu voz en medio del mundo, tu pelo sobre el que me acurruco cuando estoy triste, tus manos siempre tendidas en mi, tu sonrisa solar, tu mirada de consuelo, ¿cómo crees que puedo destruir eso?, ¿cómo crees que puedo echar todo eso a la basura?. No fue mi intención hacerte sentir mal, mucho menos caer en esto, ojala puedas comprenderme y perdonarme, no puedo decir mas.